martes, 28 de julio de 2009

Wi-Fi: Sin cables... sin nada

Que me pregunten cosas los usuarios dentro de la biblio no sólo lo veo bien, sino que es mi trabajo. Que me las pregunten de manera que no me dejen ni entrar, ya no tanto. Estaba yo con la llave en la mano tratando de abrir la biblio, cuando me encuentro a un señor en la puerta, haciendo números para usuario del mes. En primer lugar, había llegado en bici y la había dejado de manera que no podía abrir el buzón de retornos. Y estaba trasteando un móvil de penúltima generación.

- Oiga ¿esto del Wi-Fi, cómo hago?
- Pues nada, se conecta a la red e introduce su número de carnet. (Y si me deja abrir, igual hasta le compruebo que el router está encendido y sincronizado).
- Ah, es que no encuentro la red. Porque esta que pone Biblioteca...
- (No es mala pista, ¿verdad?) Sí, esa es.
- Pero ustedes me dan la clave. La pido dentro...
- No, la clave es su número de socio (¿¡Pero me va a dejar entrar!?).
- Ah, sí, el carnet... lo tengo aquí. Entonces cuando entre pido una clave en ese mostrador de ahí...
- (No, si ya decía yo...). Estooo... no, el número es el del carnet de socio... (En serio, que desde fuera no puedo abrir ordenadores, la luz, el aire...).
- Ah. Y ¿cómo entro el número?
- Cuando el teléfono acceda a la web le pedirá el número para conectarse.
- Ah, pero eso no lo entro por el teléfono.
- (!Co.o! ¿Y cómo quiere entrarlo? ¿Por telepatía?) Sí, sí. Se quiere conectar con el móvil, ¿no? Pues se lo pedirá el móvil.
- ¿Eso es posible?
- (Bueeenoooooo). Sí, créame, puedo jurárselo.
- Vale, vale.
- Y si me aparta la bici de la puerta, por favor.
- Ah, sí, sí. (sí majo, no apartes la vista del móvil, no vaya a esfumarse).


Y esto sin haber entrado. Y lo bien que estaba yo en casita...

viernes, 24 de julio de 2009

Puntos

Una de las primeras cosas que hacemos cuando alguien devuelve un documento a la biblioteca, al margen de la devolucíón en sí misma, y comprobar que no se haya pasado de fecha, es quitar los puntos que ponemos dentro de libros, CD, etc. El punto suele tener el logo de la biblio o de su red, la fecha de devolución y, en algunos casos, pertenece a una serie limitada por algún acontecimiento o aniversario, que hace las delicias de los coleccionistas del tema.

Esta tarde me he acordado de una anécdota relacionada con los puntos, ocurrida hace ya tiempo, pero que en su momento no reseñé aquí. Una de mis compañeras estaba sacando puntos de los libros, y uno de ellos era un billete de metro. Es uno de los puntos "alternativos" más habituales, ya que es un cartón rígido, pequeño pero no tanto, que solemos llevar a mano (y en el metro y el autobús leemos mucho, por suerte). Como no, el título de transporte estaba gastado, pero otra compañera que estaba al lado ha comentado que a ella le gusta mucho encontrarse billetes de metro de otras ciudades, por ejemplo. Esto es lo que me ha recordado la anécdota que les decía...

Hablando con un compañero de lo que se usa como punto de libro, filosofábamos sobre si indicaba por dónde se desplazaban, los gustos, lo más raro que habíamos visto, etc. Mi compañero sentenció el tema de manera rotunda: "Yo tengo muy claro lo peor que me he encontrado dentro de un libro haciendo de punto". "¿Sí? ¿Qué era?". "Un pedazo de papel higiénico; está muy claro dónde se ha leído el libro, el muy cabrón" (sic).