Algunas abren de lunes a viernes y el sábado por la mañana (las más pequeñas).
Otras, añaden el sábado por la tarde.
Y a petición popular, las más grandes abren el domingo por la mañana. Es un día de mucho éxito, a pesar de que son muy pocas horas (de 11 de la mañana a 2 de la tarde, por ejemplo). Recuerdo un verano en que trabajé unos cuantos. A la hora de abrir ya me preguntaba la gente dónde podía sentarse... ¡porque no quedaba sitio! Eso con un día magnífico fuera y sin que fuese época de estudiantes. Simplemente, las salas estaban abarrotadas.
Estas cosas, como otras de este blog, las cuento y hay gente que no las cree. En este caso, invito a cualquiera a que se pase un domingo. O, para muestra, un botón...

Este carro estaba vacío al empezar... y hay 2 más como este. Ah, y la foto no está hecha en el último momento.