martes, 28 de febrero de 2012

Atención altamente personalizada

Es muy común en la biblioteca pública que el servicio se oriente de manera lo suficientemente personalizada como para que el usuario sienta que es su biblioteca. Aquí se trata a todo el mundo igual de bien, en serio, (lo que no siempre funciona en el sentido contrario), lo que significa, entre otras muchas cosas, intentar que la experiencia sea lo más personalizada posible. Luego el presupuesto y la cantidad de manos de las que se disponen son otros temas, pero esa es otra historia.
El discurso viene a que estamos acostumbrados a que nos pidan muchas cosas, desde un bolígrafo, a que compremos tal libro o peli, por difíciles que sean de conseguir, y a todo se intenta hacer el máximo caso.
Pero milagros a Lourdes (si creen en ello), así que hay límites, como lo que le sucedió el otro día a mi compañera en préstamo:

- Nena ¿tienes unas gafas para ver de cerca?


Y si llegamos a acertar con la graduación, ya hubiera sido de traca.

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