martes, 10 de marzo de 2015

Prohibido consumir productos...

... no adquiridos en este local.

Este tipo de advertencias abundan en locales de ocio a los que va asociado cierto consumo de comida y bebida, como los cines o, como no, en los propios restaurantes.

Donde ya no sería tan normal una advertencia de este tipo es en una biblioteca pública, especialmente porque no sería algo cierto. Usted puede entrar con sus apuntes, libros, revistas, etc., y consultarlos en la biblioteca a su propio placer y criterio. Es relativamente habitual que alguien que entra con un libro propio te pregunte si hay algún problema y si te lo tiene que enseñar al entrar y al salir, eso cuando no te preguntan lo mismo respecto a la compra del súper que acaban de hacer, pero eso ya es rutina.

Lo que no es tan normal es que entre una señora mayor, te enseñe una novela de bolsillo recién comprada y te pregunte si la puede leer aquí, y que si tiene que pagar algo por hacerlo.

¡Bastante estamos pagando ya!